Esquire UK - Página de los Colaboradores - Sanjiv Batthacharya y Simon Emmett hablan de trabajar con Rob - y Carta del editor (gracias a Gossipgyal por la página del Editor)
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SANJIV BHATTACHARYA
"Por eso me metí en las revistas," dice el corresponsal en Estados Unidos de Esquire. "Para fumar hierba y tener a estrellas de cine en el almuerzo. ¿Podemos hacer esto todos los meses?" (No, Ed.) Bhattacharya no sólo hace informes sobre el primer festival legal de marihuana en Colorado, él alimenta con una barbacoa a Robert Pattinson. "Un tip para los Twihards: a él le gusta una salsa hoisin/ un glaseado de cereza en su salmón. Para la receta completa, simplemente envíen un dólar a mi cuenta de PayPal."
Bhattacharya también escribe para The Telegraph y la revista Details.
Bhattacharya también escribe para The Telegraph y la revista Details.
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SIMON EMMETT
"El sol del mediodía en LA, sobre una pista de carretas, no es el lugar más divertido para estar en traje," dice Emmett sobre su foto de portada con Robert Pattinson. "Por suerte, él vió el lado divertido de eso. Hicimos toda una vuelta a la pista a pie con el calor de un millón de grados, intentando no derretirnos. Podía sentir el ardor de la piel a través de mis zapatos. Estábamos tratando de dar la impresión de que había humo de los autos de carreras, pero tuvimos una máquina muy rebelde — no tuvimos ningún humo en absoluto o un infierno imponente."
El aclamado fotógrafo tiene su base en Londres, y su trabajo ha aparecido en Vanity Fair, Rolling Stone y The New York Times.
"El sol del mediodía en LA, sobre una pista de carretas, no es el lugar más divertido para estar en traje," dice Emmett sobre su foto de portada con Robert Pattinson. "Por suerte, él vió el lado divertido de eso. Hicimos toda una vuelta a la pista a pie con el calor de un millón de grados, intentando no derretirnos. Podía sentir el ardor de la piel a través de mis zapatos. Estábamos tratando de dar la impresión de que había humo de los autos de carreras, pero tuvimos una máquina muy rebelde — no tuvimos ningún humo en absoluto o un infierno imponente."
El aclamado fotógrafo tiene su base en Londres, y su trabajo ha aparecido en Vanity Fair, Rolling Stone y The New York Times.
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ALEX BILMES (Editor en Jefe)
¿No viste nada bueno en el cine últimamente? Yo tampoco. El verano en las películas — y cada vez más, la primavera y el otoño en el cine, también — durante mucho tiempo ha sido entregado a lo estruendoso y al vacío de cabezas: esa fea bestia de muchos tentáculos, el blockbuster. Ahora. yo estoy a favor de una persecusión de coches gratuita y una escena de sexo demasiado extendida, o viceversa. Soy igual de evidente en mis gustos como el próximo tonto en la cola de un Jumbo de Coca Cola Diet. Pero aunque soy derrotado por las películas de Hollywood — extravagancias enervantes diseñadas para atraer a jóvenes adolescente desde San Pablo hasta Guangzhou pero no para cualquier persona interesada en algo más allá de explosiones CGI y bromas de plomo, preferentemente aquellas que se traducen más fácilmente en mandarín.
Hasta ahora, el verano 2014 en los cines fue tan estúpido como cualquier otro en la memoria: Transformers 4; una nueva Godzilla; otra del Planeta de los Simios; más de X-Men; una remake de Hercules protagonizada por The Rock y la novia de Cristiano Ronaldo (Cuidado Meryl Streep). Todo esto en un año en el que ya se ha comercializado Capitán América y también otra del interminable ciclo de películas de Spider Man.
Hemos llegado a una situación de todo o nada: los premios de cine llegan todos simultáneamente, un menú de opciones de dignidad épico a ambos lados de la Navidad. Luego pasan los meses sin nada nutritivo para masticar, a menos que asistas en persona al Festival de Cine de Cannes, yo no lo hago porque es terrible.
Eso no es del todo justo. (Sobre las películas, no sobre el Festival de Cine de Cannes que realmente es "el horror"), Me encantó Ralph Fiennes en The Grand Budapest Hotel y Scarlett Johansson en Under the Skin, Anchorman 2 fue más divertida de lo que necesitaba ser. Así fue 22 Jump Street. Usted puede decir que soy muy filisteo (Nota de traducción: Se aplica a la persona que es vulgar, tiene escasos conocimientos y carece de sensibilidad artística o literaria); no dudo de que los verdaderos cinéfilos me apuntarán hacia películas numerosas películas indies internacionales interesantes que no llegaron a las pantallas en mi centro comercial local. Pero en lo que a mi concierne, la lista anterior representa lo mejor de lo que ha estado en oferta desde los Oscars.
Así que es un placer ser capaz de recomendar una película que sale en los días perros del verano que, aunque no es perfecta de ninguna manera, es la pared que lo sacuda de su letargo. Se llama The Rover, está escrita y dirigida por David Michod, que hizo la viciosa película y drama australiano sobre un crimen familiar de 2010 , Animal Kingdom, y está protagonizada por Guy Pearce y el hombre de la portada de éste número de Esquire, Robert Pattinson.
Pattinson, como cualquier adolescente lleno de granos podría decirle a usted, encontró la mega fama como el vampiro melancólico protagonista en las películas de Twilight. Su circunscripción. hasta ahora, ha sido casi exclusivamente chicas jóvenes y sus madres excéntricas. Lo llaman R-Patz, pero no tenemos por qué unirnos al intento de emasculación.
Y de cualquier manera, como informa Sanjib Bhattacharya en su perfil de Pattinson, todo eso está por cambiar. A los 28, Pattinson ya no es el rompe corazones pálido de sus años de joven adulto. Con The Rover, se anuncia a si mismo como un talento mayor, con su actuación que golpea a todos esos blockbuster pirotécnicos lejos.
La película está ambientada en el interior de una Australia distópica (¿podría ser de otra forma?) una década después de un aparente cataclismo conocido como "el colapso". Pattinson interpreta a Rey, un hombre joven abandonado por morir a un costado de la ruta de una desolada y sin ley. Sangrando por una herida de bala en el estómago, Rey está estúpidamente asustado: desesperado, nervioso y corruptible. Él es capturado por un intenso, taciturno y francotirador Pearce (¿podría ser de otra forma?) y conducido a toda velocidad hacia su destino.
The Rover es un Western existencial en la tradición de Sergio Leone y una película de carretera post-apocalíptica en las pistas de Mad Max. Alguna parte de ella es un poco mucho para llevar, francamente: a veces es sombría y sin tregua hasta el punto de, bueno, la falta de sentido. Pero muchas escenas son fenomenales. Una, en particular, me llamó la atención: Pattinson se sienta solo en la cabina de una camioneta en la noche, iluminada por el tablero de instrumentos, cantando, en un falsete suave. una canción pop azucarada 'No me odies porque soy hermosa'. Una inteligente pausa auto reflexiva en el medio del caos. Me pregunto lo que los Twihards harán de ella.
The Rover no es la única película intrigante de Pattinson que viene en nuestro camino. En otoño, estará en la sátira de Hollywood de David Cronenberg, Maps to the Stars. Entre otras cosas, ya terminó su trabajo en las nuevas películas de Werner Herzog y Anton Corbin. Mejor aún, se vestía lo suficientemente deportivo para llevar a cabo la entrevista de Esquire entre cervezas y barbacoa en la casa de Sanjiv en LA. Lo que nos hace tener aún un mayor concepto de él. Lea el artículo, vea las películas y prepárese para que sus ideas pre concebidas cambien.
Hasta ahora, el verano 2014 en los cines fue tan estúpido como cualquier otro en la memoria: Transformers 4; una nueva Godzilla; otra del Planeta de los Simios; más de X-Men; una remake de Hercules protagonizada por The Rock y la novia de Cristiano Ronaldo (Cuidado Meryl Streep). Todo esto en un año en el que ya se ha comercializado Capitán América y también otra del interminable ciclo de películas de Spider Man.
Hemos llegado a una situación de todo o nada: los premios de cine llegan todos simultáneamente, un menú de opciones de dignidad épico a ambos lados de la Navidad. Luego pasan los meses sin nada nutritivo para masticar, a menos que asistas en persona al Festival de Cine de Cannes, yo no lo hago porque es terrible.
Eso no es del todo justo. (Sobre las películas, no sobre el Festival de Cine de Cannes que realmente es "el horror"), Me encantó Ralph Fiennes en The Grand Budapest Hotel y Scarlett Johansson en Under the Skin, Anchorman 2 fue más divertida de lo que necesitaba ser. Así fue 22 Jump Street. Usted puede decir que soy muy filisteo (Nota de traducción: Se aplica a la persona que es vulgar, tiene escasos conocimientos y carece de sensibilidad artística o literaria); no dudo de que los verdaderos cinéfilos me apuntarán hacia películas numerosas películas indies internacionales interesantes que no llegaron a las pantallas en mi centro comercial local. Pero en lo que a mi concierne, la lista anterior representa lo mejor de lo que ha estado en oferta desde los Oscars.
Así que es un placer ser capaz de recomendar una película que sale en los días perros del verano que, aunque no es perfecta de ninguna manera, es la pared que lo sacuda de su letargo. Se llama The Rover, está escrita y dirigida por David Michod, que hizo la viciosa película y drama australiano sobre un crimen familiar de 2010 , Animal Kingdom, y está protagonizada por Guy Pearce y el hombre de la portada de éste número de Esquire, Robert Pattinson.
Pattinson, como cualquier adolescente lleno de granos podría decirle a usted, encontró la mega fama como el vampiro melancólico protagonista en las películas de Twilight. Su circunscripción. hasta ahora, ha sido casi exclusivamente chicas jóvenes y sus madres excéntricas. Lo llaman R-Patz, pero no tenemos por qué unirnos al intento de emasculación.
Y de cualquier manera, como informa Sanjib Bhattacharya en su perfil de Pattinson, todo eso está por cambiar. A los 28, Pattinson ya no es el rompe corazones pálido de sus años de joven adulto. Con The Rover, se anuncia a si mismo como un talento mayor, con su actuación que golpea a todos esos blockbuster pirotécnicos lejos.
La película está ambientada en el interior de una Australia distópica (¿podría ser de otra forma?) una década después de un aparente cataclismo conocido como "el colapso". Pattinson interpreta a Rey, un hombre joven abandonado por morir a un costado de la ruta de una desolada y sin ley. Sangrando por una herida de bala en el estómago, Rey está estúpidamente asustado: desesperado, nervioso y corruptible. Él es capturado por un intenso, taciturno y francotirador Pearce (¿podría ser de otra forma?) y conducido a toda velocidad hacia su destino.
The Rover es un Western existencial en la tradición de Sergio Leone y una película de carretera post-apocalíptica en las pistas de Mad Max. Alguna parte de ella es un poco mucho para llevar, francamente: a veces es sombría y sin tregua hasta el punto de, bueno, la falta de sentido. Pero muchas escenas son fenomenales. Una, en particular, me llamó la atención: Pattinson se sienta solo en la cabina de una camioneta en la noche, iluminada por el tablero de instrumentos, cantando, en un falsete suave. una canción pop azucarada 'No me odies porque soy hermosa'. Una inteligente pausa auto reflexiva en el medio del caos. Me pregunto lo que los Twihards harán de ella.
The Rover no es la única película intrigante de Pattinson que viene en nuestro camino. En otoño, estará en la sátira de Hollywood de David Cronenberg, Maps to the Stars. Entre otras cosas, ya terminó su trabajo en las nuevas películas de Werner Herzog y Anton Corbin. Mejor aún, se vestía lo suficientemente deportivo para llevar a cabo la entrevista de Esquire entre cervezas y barbacoa en la casa de Sanjiv en LA. Lo que nos hace tener aún un mayor concepto de él. Lea el artículo, vea las películas y prepárese para que sus ideas pre concebidas cambien.
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