Entre la aterradora 'EL FARO' y la mega 'THE BATMAN', Robert Pattinson se afianza como un actor que tiene mucho que decir. Con motivo de su nueva campaña para Dior Homme habla con Esquire España.
FALLING IN LOVE...
Las nuevas tecnologías unen desde dos puntas del mundo, por la noche y por teléfono, a Robert Pattinson (Londres, 1986) y a esta reportera que, como una adolescente, suspira al terminar la entrevista, tales son el encanto, la educación y la discreta simpatía del inglés. Luchando por salir de la sombra de Crepúsculo, que es jodidamente alargada, el actor se ha metido de lleno en toda clase de papeles en los últimos años, en los que ha pasado del melodrama clásico (tiene cara de antiguo, las cosas como son) a la cruda violencia, para acabar siendo Bruce Wayne en la que será la nueva película de Batman. Robert Pattinson es muy buen actor, tiene un rictus serio, una sonrisa gigante y una mirada frágil a la que sabe sacar partido, y se entrega a sus proyectos al estilo Daniel Day-Lewis, o casi. No tiene en su haber premios ni valoraciones especiales, pero démosle tiempo y si no, que levante la mano el que no haya flipado viéndole en El faro, estrenada en enero. Hablamos con el de algunas cosas. La primera, la última campaña que ha hecho para Dior Homme.
ESQUIRE: La campaña de Dior es una belleza y creo que refleja virilidad y melancolía. ¿Cómo es la actuación en publicidad?
ROBERT PATTINSON: Creo que de verdad estaba realmente nervioso por los directores que me eligieron para esta campaña, The Blaze [Guillaumey Jonathan Alric]. Son dos tíos muy especiales por su forma de pensar en el plano, y hay algo en su forma de rodar que te transmite una energía amable con la que consiguen que la toma salga genial. Como actor sentí que tenía que expresar una relación especial con esta historia por muy breve que fuera, debía estar cómodo conmigo mismo, ser sincero y disfrutar... Y estoy contento con el resultado.
ESQ: Cuando revisamos tu carrera, es inevitable pensar en como pasaste de Cedric Diggory a Edward Cullen. Como ya has comentado lo suficiente de este último personaje, hablanos del de la saga de Harry Potter. ¿Qué recuerdas con más cariño?
RP: Lo disfruté muchisimo. Fue la primera película que hice y fue tan bonito hacerla... Recuerdo cómo me fascinó la historia ya en el primer ensayo, lo feliz que era cada día que iba al rodaje... Aquella forma de trabajar era mágica. Daniel [Radcliffe] y Emma [Watson] eran ya actores icónicos,
pero en el trato diario eran personas encantadoras y dulces. Me impresionó su forma de ser. Los admiro y les quiero.
ESQ: Pasaste de una saga que recaudó 3.000 millones de dólares a trabajar con Cronenberg, David Michôd o Werner Herzog... ¿Qué es lo mas importante para ti a la hora de escoger trabajos tan diferentes y arriesgados?
RP: EI director siempre. Si conecto con su trabajo me resulta más fácil conectar con esa historia. El guión tiene que ser atractivo, sin duda, y si lo veo como un reto, como algo dificil, mejor aún. Pero para mi el director es esencial. Cuando terminé de hacer Crepúsculo la gente no pensaba que yo pudiera hacer otro tipo de papeles, y eso me motivó más aún para hacer proyectos arriesgados y diferentes. Y eso creo que es bueno... Me gusta tener un poco de miedo a la hora de abordar un personaje. Creo que es más divertido trabajar asi.
ESQ: ¿Cómo ha sido rodar con un gigante como Willem Dafoe en la película El Faro?
RP: La historia me atrapó desde el primer momento y el director, Robert Eggers, me gustaba. El guión era salvaje, no había leído nada así. Respecto a Dafoe, qué decir, es un tipo divertido y loquísimo, y me encantó trabajar con él porque desprende una enorme energía. Soy muy afortunado.
ESQ: Ahora vivimos la edad de oro de las producciones televisivas. ¿Qué necesita una ficción de televisión para que te involucres en ella? ¿Te han ofrecido algo?
RP: Estoy abierto a todo y sí, me he encontrado con algo interesante... Amo las películas, me encanta ir a las salas de proyecciones, yo veo más cine que televisión. Pero, por otro lado, me parece muy atractiva la idea de trabajar un personaje durante mucho tiempo. Por eso insisto en que para mi la clave está en el director. El viaje del guión a la película es muy largo, pueden pasar muchas cosas.
Cuanto más tiempo llevo en esto más me doy cuenta de que si eliges bien a un director, el guión no importa tanto porque él lo llevará al sitio correcto. Es necesario que el guión me guste, que el personaje me guste, pero si el director no es brillante, no me interesa.
ESQ: ¿Vives entre Reino Unido y
EEUU? Si es así, ¿donde te sientes más cómodo?
RP: Vivo en Los Angeles, que es donde siempre he trabajado, donde tengo mi casa. Y me encanta. Es una ciudad tranquila que me permite relajarme y en la que me lo paso bien todo el año. Pero soy inglés. Paso siempre agosto en Londres. Lo necesito. Necesito a la familia y a los amigos de ahí.