Review de "Maps to the stars" por @Eduardo3Marcos - "De las actuaciones, Robert Pattinson y Mia Wasikowska son los mejores"

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Review by Juan Pablo Lopez Maggi:

Desde hace tiempo, como suele suceder con los artistas que culminan su periodo de gracia, Cronenberg se volvió en una cita obligada, no obligatoria. Tropezó y entendió sus límites con la mediocre “eXistenZ” pero aun así se las ingenia para realizar un aporte al cine cada vez que puede. Sin ser tan terrible pero tampoco genial, sin poseer el alucinógeno de sus mejores tiempos, “Maps To The Stars” es simplemente ok

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Aunque el poster tenga las reminiscencias de “Mulholland Drive”, en verdad “MapsTo The Stars” se siente menos propio de Cronenberg o Lynch y más acorde a un mix de Sofía Coppola y un diluido Woody Allen. Planos-contraplanos como principal estilo directoral y la sátira hacia el mundo privado de las estrellas de Hollywood o, en una posición más especulativa, a la burguesía. Ciertamente uno podría echar un poco de furia a los críticos de cine estadounidenses que suelen catalogar la sátira análogo al humor o un film de comedia, cuando es muy obvio que lo que menos pretende “Maps To The Stars” es hacer reír a la gente, ya que ni los actores ni el ataque satírico se orienta a la comedia. Aquí no hay ningún Allen o Seth MacFarlane que nos martilla el cerebro con miles de chistes y palabras por minutos, y el estilo directoral es muy poco dinámico, las actuaciones son una sombra demasiado precisa. La sátira es manejada tal cual suele concebirlo Sofía Coppola, básicamente es una telenovela acerca de los problemas oscuros, los desquicios y las inconformidades de personas inundadas de dinero y mansiones. En última instancia, la “gracia” del asunto es escuchar a los protagonistas hablar de sus problemas particulares y sus barómetros exagerados del fracaso de manera normal, como si fuese asimilado. Por ejemplo, Evan Bird le advierte a una niña de hospital que ya no se dedica a tal proyecto porque ha recaudado “solo” unos 170 millones de dólares, como si esa cifra fuese poca y suficiente para cancelar un proyecto. Otro ejemplo es que Bird le regala a esa niña que tiene una enfermedad terminal un iPad. No es una comedia, porque los actores no están sintonizando un timing cómico sino que es dramático, una telenovela de su vida personal. Este tratamiento frío es muy bueno para borrar cualquier vestigio de cinismo y dejar que fluya en función de un drama cuasi-existencial, en vez de convertirse en un fallo monumental como “Behaving Badly”. Enfoque no necesariamente significa consistencia, ya que la frialdad directoral pronto se hace demasiado evidente y no hay nada muy sorprendente que las constantes menciones a famosos, los momentos “sucios” para que al espectador no le queden dudas de que las estrellas de Hollywood no son inmaculadas (por ejemplo Julianne Moore yendo al baño), marcas y sitios de internet, premios y development Hell de los guiones, fiestas licenciosas, las terapias de Karma, etc. Es exactamente igual de fría que las producciones de Coppola tales “Lost In Translation” o “The Bling Ring”, pero incluso menos frívola que esta última. Cronenberg conoce que hay algo que se llama “superficialidad”, pero su acercamiento al mismo es con el aire de un director que pretende respeto y no verse involucrado en ello, por lo tanto su tragedia se torna en algo que es frío y cuidadosamente considerado, como si el director filma esto con relativa rapidez para luego volver a su zona de confort en donde nadie le cuestiona que hizo un trabajo frívolo 

De las actuaciones, Robert Pattinson y Mia Wasikowska son los mejores, Pattinson puede transmitir un poco de encanto en su perfil modesto mientras Mia interpreta el mismo papel de siempre y sigue siendo efectiva. Por contra Evan Bird es bastante terrible, completamente imperturbable para mover al menos un músculo de la frente. Y otra que molesta es Julianne Moore. En general es una actriz rara, que suele actuar muy bien en escalas modestas (por ejemplo su pequeño rol en la remake de “Carrie”). Pero cuando se le concede cierta libertad es un tanto pesada, y eso ocurre en “Map To The Stars” que debe interpretar a una cuarentona neurótica que practica una terapia especial y se preocupa de proyectos artísticos (digamos, es una especie de Madonna). No solo su actuación es un maniqueísmo que a veces ralla en lo olvidable, sino que luce muy avejentada en todo el film como si fuese una vieja llorona y, bueno, neurótica. Pero el arte no tolera estos espacios en blanco, si Moore no estaba entonces otra hubiera ocupado su vacante, así que su desempeño también corresponde a la decisión de Cronenberg.

Sin embargo, “Maps To The Stars” es muy fría, sin diversión para el resultado final. No es trágica, sino fría. Sin dudas Cronenberg logra con gran esfuerzo des-caricaturizar todos los elementos que amenazan con volverse ridículos, por ejemplo el final indulgente en su ambición de tragedia. Pero mucho de “Maps To The Stars” es evidente, uno advierte su ausencia de consistencia, el director nombrando una lista de conceptos con el objetivo de satisfacer una entrada de crítica social, así si el guion deliberadamente suelta en algún diálogo la palabra “cienciología” entonces ya es suficiente para que un espectador diga que Cronenberg ha satirizado crudamente a la cienciología. En vez de ser un análisis profundo a la vida americana en Hollywood, “Map To The Stars” es un breve informativo frío que se asemeja a un análisis rápido y distanciado sobre la banalidad de la serie de MTV “The Hills” 

Fuente | Via All you need is Rob