sábado, 21 de julio de 2012

*Traducción* Rob en la Revista Black Book Magazine - Septiembre








La entrevista es muy bizarra, está contada en primera persona por el corazón de Rob. 

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Moda









Rob está usando una remera de Balenciaga, la blanca de Rob está agotada (Fuente: courtjustice Via: RobStenation)



Traducción 

Yo soy el corazón palpitante de Robert Pattinson y estoy hablandote desde mi hogar en su caja torácica. Estamos descansando ahora. Yo lato 70 veces por minuto, lo que es bastante típico para un hombre blanco de 26 años quien, como Robert, está en buena forma pero no sobrehumana. Rob, debo mencionar, está pasando por algo, que él llama, “una cosa.” “Estoy en una dieta de sólo líquido,” le explica a un interlocutor con el meloso acento de Londres que sorprende a muchas personas que no se dieron cuenta que en realidad Robert Pattinson no es un vampiro llamado Edward Cullen. “Tenía que estar sin camisas para un photoshoot,” explica Rob, “entonces le pregunté a la nutricionista cuál era la dieta en que podías seguir bebiendo todo lo que quieras. Ella dijo una dieta líquida.” Una prueba más de que Rob no es un vampiro. Los vampiros, en general, evitan los photoshoots ya que sus brillos,agravados por el flash de las cámaras, confunden incluso al fotógrafo más experto... Además los vampiros rara vez tienen problemas con su imagen corporal y ellos nunca beben. (Su sangre no circula.)

No es raro, que Rob y yo estemos solos y que las pocas personas que están en esta habitación - un club muy caliente escondido detrás de un Papaya King en West Hollywood que está, siendo una tarde de sol caliente, muy tranquilo – estén todas prestándonos atención a nosotros. Rob es, después de todo, el más grande rompe corazones del mundo, y yo soy el corazón que late dentro de él. Puedo sentir que otros corazones se aceleran cuando se nos acercan, como el corazón del vendedor de hot dogs de la vereda de en frente que pregunta, como ofrece jugos de mango y kraut dogs en divertidos papeles, si Rob puede firmar una tira de papel de recibos. “Mi novia te ama,” le dice, casi disculpandose. No me aceleré mientras Rob garabateaba su nombre y el de ella (Mallory) y se lo devuelve como un talón de embarque de un buque de carga completa de inverosímiles fantasías sexuales.

Rob está vestido, como es usual, de acuerdo al código no-escrito de Hollywood por el cual al que se le paga más es el que menos atención pone en su aspecto externo. Y a pesar de que valemos 62 millones de dólares, en el caso de Rob, te puedo decir, que la indiferencia es genuina. Esta gorra de béisbol, las zapatillas de deporte negras, la camisa tipo jean, cosas del tipo de joven Ron Howard, esas son nuestras prendas. Este galope desgarbado, un poco de inactividad con el mismo ritmo holgado de paseo que James Dean en Giant; esa es nuestra postura.
Llegamos acá en una camioneta blanca manejada por un tipo llamado Jeff. Es de Phoenix y él es nuestro conductor. Se presentó hace unos años vestido con un traje y una corbata gruesa. "Típico look temporal", dice Rob. Ahora lleva una camiseta negra ajustada. Desde el interior de los vidrios polarizados de la camioneta en el camino hacia el club, Rob escanea las tiendas que bordean Hollywood Boulevard. Se leen como un juego de Duck Duck Goose: Tienda de recuerdos. Tienda de souvenirs. Tienda de souvenirs. Strip club. Este último cuenta con "1000 de chicas atractivas. 3 feas." Me pregunto como sería ser el corazón de una de las feas. Nunca lo sabré. Soy uno de los afortunados.

En las ventanas de mas de una tienda de souvenirs, Rob se ve en los calendarios, en los posters, en llaveros fabricados en alguna fabrica china por un trabajador que se queda mirando a la cara de Rob y sus grandes ojos azules y sus dientes de lupino asomándose desde detrás de sus labios fruncidos y sin embargo, no tiene noción de mí, el corazón palpitante de Rob. Y yo no tengo noción del trabajador o de su corazón tampoco. Al pasar por la basura barata con la cara de Rob en él no me hace latir más rápido, me marchita. La idea de lo que la gente atribuye a la cara de Rob, las cámaras que se abren y los secretos que se mantienen en el mismo, no me acelero facilmente, ya que rara vez nos econtramos con nadie fuera de la "industria" en estos días, e incluso si lo hiciéramos, no sería a mí a quien vieran si no en raras ocasiones sólo verían a Rob. Sería Edward Cullen, ese vampiro despiadado que me ha dominado a mi desde el año 2008 y no se dará a conocer su alcance hasta el mes de noviembre, momento en el que no puede morir porque ya está muerto, pero sí podemos, porque fuimos hechos a su imagen , o a la nuestra. De cualquier manera, estamos tan ligados que la separación podría matar a Rob y romperme.

Rob y yo pasamos mucho tiempo sentados en la parte trasera de los vehículos en estos días, yendo y viniendo de ruedas de prensa para entrevistas. Así que mucha audiencia me pone un poco nervioso. El sedentarismo es una de las principales causas de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2. También lo es fumar, lo que, felizmente, Rob acaba de dejar. Ahora lleva estos tontos cigarrillos electrónicos que brillan intensamente y se sienta en la parte trasera de los autos a succionarlos, viendo ese rostro, aún en la reflexión y deslizándose por el exterior, mientras es conducido alrededor. Rob, por supuesto, sabe conducir. Tomó un curso de diez horas en Oregon por, creo que Breaking Dawn. Podría estar equivocado, todos ellos confunden. Él es un pésimo conductor. "Aprendí por la gente que me chocaba", explica. Historia divertida, así es como él lo dice: "La primera vez que alguien dijo algo sobre mi siendo famoso fue cuando traté de comprar un coche hace unos años. Se trataba de un BMW convertible, año 89 por $ 1,000 que he encontré en Craigslist. Fui a las montañas para llevarlo en una prueba de manejo y, por supuesto, casi choco. Unos días más tarde volví a recogerlo. Yo había dicho que era un actor y el tipo me había miró hacia arriba. Cuando volví, él dijo, 'Hombre, ¿te das cuenta que estás # 2 en IMDB? "Pensé:' Mierda, ahora no puedo pedir los 200 dólares de descuento".



La película está basada en un libro de Don DeLillo, así que es confusa. La primera línea es como todo eso que se derivan de ella, profunda y absurda al mismo tiempo. “Queremos un corte de pelo”, dice Eric, saliendo de un edifcio de oficinas. Confusión, aunque, nos gusta. “Soy fácil de complacer”, dice Rob. “Cuando no entiendo algo, inmediatamente me interesa. La confusión me pica. Lo mismo sucede con la confrontación. Cuando Cosmopolis fue estrenada en Cannes en Mayo, latí más rápido de lo que hice en mucho tiempo. “Me estaba cagando encima” (de los nervios), dice Rob. Después de haber hablado con su colon, he concluido que es una hipérbole. Sin embargo, fue emocionante. Hay una cesura entre cuando los créditos terminan de pasar (de la película) y las luces se encienden, un momento de silencio de gracia, interrumpido solo por mi ensordecedor latido. Este es el instante antes de que la audiencia aplauda o abuchee, cuando nuestra carrera post-Twilight estaba, como un gato Shrodinger, simultáneamente viva y muerta. Y en ese momento, ripiquetié golpeteé y golpeé el pecho de Pattinson un millón de veces por minuto. “Perdí la cabeza”, dice Rob. “Estaba preparándome para pelear con 1500 personas. Estaba preparado”. Había mucho en juego para él. Había caído dentro de Twilight por eso que él llama “suerte”. Y, desde que había firmado un contrato, fue llevado por la marea. Podrías decir que él fue conducido, o al menos impulsado. “Yo solo estaba corriendo alrededor con mis pantalones bajos y mis cordones desatados y sorprendentemente, no cayendo. Hasta esto (habla de llegar a Cannes), pienso, ‘Oh mierda!’ La mayoría de la gente tiene 15 años de hacer películas que nadie ve. Ahora estoy en Cannes.” 



En ese momento, antes de que la ola de ecuaciones de nuestra carrera colapse en la actualidad, vale la pena notar que la inmadurez de Rob es, en parte, lo que le dio el papel de Edward Cullen. Como los autores del ensayo “Twilight y la producción del ídolo adolescente del siglo 21” que coinciden en que éste era el punto. “La estrategia de marketing (del estudio) es desarrollar la celebridad de Pattinson como un producto, producido y comercializado por los medios y la industria publicitaria. La comercializacion busco la forma de fusionar el atractivo de Edward para hacer de Pattinson una celebridad. La falta de reconocimiento público del actor fue usada (por el estudio) para fusionar las personas reales a los personajes de Twilight que fueron contratados para interpretar, convirtiéndolos así en celebridades.” Así que, ese momento después de los créditos final en Cannes y antes de que la sentencia haya sido aprobada, fue el momento del doloroso divorcio entre el corazón sin sangre de Edward Cullen y yo, el latiente de Rob. No tenía idea de cuan largos eran los créditos. Hubo una pausa y un aplauso, un aplauso que desencadenó un torrente de aplausos hasta que el auditorio entero estaba aplaudiendo. Estaban aplaudiéndonos a nosotros? Estaban aplaudiendo a David? Estaban aplaudiendo a Paul? No me importó. Una cosa era cierta: ellos no estaban aplaudiendo a Edward. 



Aunque hago latir otros corazones, hay pocas cosas o gente o actividades que me afectan. La química imperativa de luchar o huir trajo consigo confusión y confrontación al truco. Luego hay algunas otras cosas: latí recientemente cuando Rob aprendió skate. Pero no fue realmente el aterrizaje de un kickflop lo que me hizo latir rápido; fue, como dijo Rob, el hecho absurdo que “pude haber sido demandado por 800 millones de dólares” (los vampiros no usan yesos o se esguinzan sus tobillos) Estaba también recientemente emocionado al orinar. “Estaba impresionado conmigo mismo ayer”, dice Rob, “Hice pis por 4 largos minutos”. Cindy, su vejiga, me dijo que es por la dieta líquida. Nos emocionamos con los escándalos también, pero, como Rob lamenta, estos días son difíciles de conseguir. “Una vez comencé un rumor en Entertainment Tonight que había una escena de sexo escatológica eliminada en Twilight y ni si quiera la tomaron. Pensé “Que les pasa? Les estoy dando esta cosa!” La cosa escatológica, por cierto, fue especialmente cercana a mí desde cuando nos mudamos por primera vez a Los Angeles, viviamos en Oakwoods, un complejo de departamentos entre Burbank y Hollywood, fuera de la 101, poblada casi exclusivamente por actores infantiles quienes pasan todo el día en la piscina. Fue, también sorprendente, donde Screech vivió, y también donde su propio video escatológico fue filmado. 



¿Qué más se puede hacer para seguir adelante en giras de prensa, los guanteletes brutales de aire reciclado? Como Rob lamenta, “Tratas de decir cosas de modo perfecto pero tu sabes que a menos que digas algo estúpido, por lo cual la gente te verá como un idiota, tu no vas a sonar. Y si no dices nada estúpido, alguien va a hacerlo de todas maneras.” Vamos a tomar el ejemplo de la novia de Rob, Kristen Stewart. Ella es una de las pocas cosas que me hace acelerar. Nuestro romance es, felizmente, sancionado por la Industria compleja de Twilight. Como “Twilight y producción” dice “ las fans parecen dispuestas a aceptar una relación romántica que lleve a Pattinson fuera del mercado si eso literalmente se traslada en sus amados personajes”. Entonces el corazón de Kristen y yo estamos cerca todos los días. Pero no estamos bajo juramento el uno al otro hasta que la muerte nos separe. Rob leyó eso en una revista recientemente y pensó que era ridículo. “Había una revista, con esas fotos, diciendo que iba a casarme. Nadie sabe que es verdad y que no” dice exasperadamente. “Incluso mi mamá me llamó para preguntarme si era cierto”. No lo es. Por lo menos, no todavía. 



Pero es verdad que Kristen siempre hace algo en mí que otros no hacen. Aunque Dios sabe que Rob no ha sido un perdido cuando se trata de amor carnal, incluso cuando hemos salido con otros, me mantuve detrás de una puerta cerrada. Cuando vinimos por primera vez a Los Angeles, el salía con un círculo de mujeres muy atractivas que conocía de lugares como Bronson Bar, pero Rob evitaba las batientes pestañas para fumar afuera con una capucha sobre sus ojos. El estaba escribiendo canciones para Kristen Stewart. En ese momento, yo estaba lleno de anhelos hasta el punto de casi romperme, por lo que fueron tristes canciones que sonaban como si hubieran sido despegadas de Astral Weeks de Van Morrison. “De hecho”, admite Rob, “ estaba tratando de copiar a Van Morrinson”. A veces llevó esas canciones a lugares de micrófonos abiertos como Pig’n Whistle y Rainbow Room para interpretarlas en frente de dos o tres intérpretes, además de por supuesto, la camarera, quien, él dice, se convertía en sus únicos amigos. Aún me vuelvo nostalgico pensando en esos días, y me hace ligero y sensible para pensar si esos dos tristes cantautores que aullaban “Hallelujah”, o esas camareras con acentos de Oklahoma y lindas tetas sabían quién era o en lo que Rob se convertiría. Me pregunto si él sabría. 



Despúes del éxito de Twilight, las cosas cambiaron. Rob, como ellos dicen, rompió. “MI círculo de amigos se achicó bastante rápido”. Dice Rob, “Me gusta ser el parasite, no al revés”. Dejamos de salir. Dejamos de interpertar en micrófonos abiertos. Ahora, rara vez me acelero. Ahora, cuando no está siendo Edward o Eric o alguien más, Rob vive como el Hermitaño de Silver Lake. EL se despierta y se hace jugo. Lee sinopsis de libros en Amazon por algunas horas. Se hace sopa y lee detenidamente algunos guiones.

En gran medida no son solo palabras congeladas y suaves, es como un porridge (gacha: es un platillo britanico sencillo de avena y leche) echo en un microondas y refrito Y dejarlo ahí todo el día otro sobrenaturalmente épico
Ocasionalmente, me pico cuando algo que él lee me intriga. Como su próximo drama del director Libano-Francés Jean-Stephane Sauvaire, cuyo último film, Johnny Mad Dog, es sobre niños congoleses soldados. Esta sera filmada completamente en Iraq. Iremos el próximo mes. Tal vez allí, con las balas silbando, o al menos la posibilidad de que una bala pueda pasar silbando, me haga latir. Hasta entonces, vamos a esperar el momento oportuno en la parte trasera de un coche, viendo a una intersección y esperando a que la luz cambie.(del semáforo). Jeef pregunta si nos gustaría ir a algún lugar en particular, pero no estamos seguros. “Nunca voy a ningún lado” Rob dice de manera casual, “Incluso no sé donde ningún lado es”


Fashion Scans Remastered via Pattinsonlife - Transcripción Robstenation
Via RPLIFE - Traducción: All you need is Rob

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