jueves, 25 de abril de 2019

Robert Pattinson habla sobre la fama, la ciencia ficción y eludir la máquina de Hollywood - Entrevista de Rob con Financial Times



El actor que saltó a la fama en la saga 'Twilight' ahora protagoniza la película 'High Life' de la directora francesa Claire Denis.

Robert Pattinson ha aprendido una habilidad que las estrellas de cine necesitan para sobrevivir: el arte de crear una sensación de intimidad mientras que conserva la mística. Cuando me encuentro con el británico de 32 años de edad que hace palpitar corazones, él va sobre esto, minimizando su condición de actor serio. Él ríe, vapea, ríe a carcajadas y generalmente da la impresión de ser un espíritu libre, simplemente surfeando sobre las olas de la oportunidad. Cuando le pregunto cómo aprovecha su poder de estrella, dice: "No sé cómo manejarlo la verdad". Esto es difícil de creer. En el apogeo de su fama internacional que le siguió a sus años como un vampiro sexy y torturado en The Twilight Saga (2008-12), desarrolló una gama de estrategias para esquivar a los paparazzi: meterse en el baúl de los autos e intercambiar su ropa con amigos. Fácilmente podría haber seguido apareciendo en brillantes blockbusters lucrativos si hubiera querido, simplemente diciendo "sí" a las ofertas, como el papel de Christian Gray en Fifty Shades of Grey.

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En cambio, la trayectoria que fue tomando su carrera da testimonio de su determinación de convertirse en un actor audaz y transgresor. Acá hay un hombre dispuesto a ir contra el grano de la fama hacia un trabajo que es completamente extraño y conmovedor.

La última película de Pattinson, High Life, se sitúa a bordo de una nave espacial con convictos enviados por un gobierno insensible en un viaje de ida para obtener energía de los agujeros negros. Es el debut en inglés de una de sus heroínas, la directora francesa Claire Denis. La reina del cine europeo cargado atmosféricamente, todavía es conocida por el drama militar homoerótico Beau Travail (1999).

Fue Pattinson quien persiguió a Denis, y no a la inversa, y ella finalmente lo eligió como Monte, un personaje concebido con un actor mucho más viejo en mente (el fallecido Philip Seymour Hoffman fue considerado una vez). Pattinson aceptó el papel a pesar de no saber realmente en que se había anotado, ya que recibió un borrador en lugar de un guión real. "Fue muy vago", recuerda. "No había muchos detalles sobre lo que era la misión, o de dónde vinieron los personajes. Pero yo simplemente quería trabajar con Claire, así que pensé: 'Ni siquiera me importa. No necesito ninguno de los detalles. ''

High Life se desarrolla en dos líneas de tiempo. En el presente, Monte y una infante son los últimos sobrevivientes a bordo de una nave espacial que se está acercando cada vez más a un agujero negro. En los flashbacks vemos un pasado reciente caótico que involucra a ex compañeros de tripulación, entre ellos la linda pero salvaje Boyse (Mia Goth), el jardinero sanguinario Tcherny (Andre Benjamin) y la doctora Dibs (Juliette Binoche), obsesionada con la procreación. En una fascinante secuencia, ella monta desnuda un dildo negro en una "fuck box"; en otra escena toma muestras de semen de todos los hombres, excepto de Monte, que vive un estilo de vida célibe y se niega a proporcionar una muestra. 

Pattinson pasa la mayor parte de High Life actuando frente a una encantadora bebé, pero su química en la pantalla tuvo un mal comienzo. La noche antes de que comenzara el rodaje, Pattinson descubrió que las gemelas elegidas para el papel gritaban cada vez que las sostenía.

En lugar de entrar en pánico, tomó medidas rapidamente. "Me acordé de mi amigo Sam. Conocí a su hija cuando ella tenía tres semanas y ella parecía muy fácil de llevar. Tenía 13 meses para este punto. Llamé a Sam y le dije:`¿Scarlett quisiera estar en esta película?' Él vino ese día a las 10 de la noche e inmediatamente Scarlett estaba muy cómoda delante de la cámara ".

Cuando no cuidaba a la bebé, los días de Monte eran consumidos con pequeñas tareas prácticas: escribir informes, caminando los corredores con eco de una nave espacial alguna vez ruidosa; afeitarse. El intenso enfoque que emana de esta figura solitaria le da a la película su centro de gravedad y la mirada de la cámara se mantiene en su físico. "No había hecho una película que se tratara realmente sobre la piel y cómo moves tu cuerpo", dice el actor. "Hubo muchos días de vagar por los corredores y me estaba volviendo tan consciente de mí mismo, pensaba ¿Esto va a ser muy aburrido? Pero hubo una parte residual en la que me sentí muy presente en mi cuerpo. Hay algo para hacer con un montón de cosas, probablemente siendo inglés, donde no sos dueño de tu físico, pero en un ambiente contenido estando en calzoncillos la mayor parte de una película, eventualmente ténes que poseerlo". 

Él se puso enteramente en las manos de Denis. "La mitad del tiempo estaría haciendo, 7 escenas en las que estaría como, '¿Tiene esto sentido?' Pero a veces me daba vuelta y Claire estaba llorando detrás del monitor. Cuando vi la película más tarde, pensé: "Bueno, ella definitivamente vio algo que no entiendo completamente, pero que yo siento a nivel visceral".

El sentimiento visceral que Pattinson describe es lo que hace que High Life (y gran parte del trabajo de Denis) se mueva tan misteriosamente. En medio de los acontecimientos sexuales, que pasan por la violación, la inseminación artificial y mucho cuerpo, ella evoca un gran vacío de soledad en el que un hombre realiza una misión cuyos frutos no puede ver.

Pattinson también continúa trazando su propio curso. No tuvo un verdadero éxito de taquilla desde 2012, pero no parece estar ansioso por el rendimiento comercial. En su lugar, gravita en roles, muchas veces secundarios, que permiten que "Pattinson la estrella" desaparezca. Sus actuaciones post-Twlight más impresionantes parecen unidas por un alegre nihilismo, como el multimillonario que abraza la caída de la civilización en Cosmópolis de David Cronenberg y el idealista de mentalidad simple que canta mientras se desarrolla el apocalipsis en The Rover de David Michod. Su mandíbula de protagonista, estaba oculta por una barba tupida en la película situada en el Amazonas, The Lost City of Z de James Gray, y en la picante pesadilla de neón de los Safdie Brothers, Good Time, donde está apenas reconocible con su barba candado, ropa deportiva y un acento de Queens. haciendo de un ladrón que huye en las alcantarillas de Nueva York. Sus próximos proyectos revelan una continua falta de participación con la corriente principal de Hollywood. Hay dos indies americanas, y colaboraciones con autores australianos, colombianos e ingleses.

"Es más interesante si sentís que tenes que comenzar desde cero cada vez", dice. Él es imperturbable por el potencial fracaso. "La humillación da menos miedo que decepcionarte a vos mismo. Al menos con la humillación, aprenderás de eso... Si tu expectativa de vos mismo es: 'Voy a ser una mierda porque no tengo idea de lo que estoy haciendo', entonces siempre estarás gratamente sorprendido. Siempre tengo las expectativas más bajas posibles".

Si Pattinson no sabe cómo ejercer su poder de estrella, ciertamente él sabe cómo trabajar contra eso. Como él dice, "La mayoría de los actores que obtienen un atractivo comercial es porque son consistentes. Entonces, si te gusta un determinado actor, esperas lo mismo que hicieron la última vez. Yo no quiero hacer eso, quiero hacer lo opuesto." 

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En Financial Times sólo hay una preview y hay que suscribirse para leerla entera así que gracias por las capturas a @weenypowl 1 | 2 | 3

Traducción allyouneedisrob

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