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Edward Cullen, el enigmático vampiro y la figura central de la saga “Crepúsculo”, fue el papel que lanzó a Robert Pattinson al estrellato mundial, algo que, según él, no encaja del todo con su personalidad.
Publinews habló con él acerca de las críticas y de sus próximos proyectos.
“Tengo un raro trastorno mental: lo único que escucho es la parte negativa. No importa si mucha gente dice elogios, siempre lo veo en negativo”, explicó Pattinson. “Tal vez siento como que todavía no me lo merezco, por eso lo que realmente quiero es sentir en mi cabeza que hago algo valioso y luchar durante un largo periodo de tiempo”.
En todo caso, la fama de “Crepúsculo” incomoda a Pattinson, aunque le sirve de motivación para su pujante carrera. “Este año, me he apuntado a un montón de cosas. Estaba obsesionado en trabajar con gente que puede calificarse como peligrosa. Pensé que sería emocionante”, comentó.
“Creo que cualquiera que tenga cierta visibilidad puede intentar hacer cosas realmente subversivas. Pienso que sería interesante desarrollar ese tipo de proyecto dentro de la corriente dominante, películas que conviertan a los espectadores en participantes y no solo en consumidores”.