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Pattinson se le ha unido en las primeras etapas de su gira por EEUU, un gesto dulce que por desgracia ha puesto en marcha un juego macabro del gato y el ratón alrededor de la ciudad, la pareja arrastrando a todas partes a una escuela de paparazzi. Hubo fotografías incómodas tomadas principalmente a la noche antes de comer. Twigs fue fotografiada saliendo de un taxi con una mano agarrada de Pattinson y con la otra tratando de protegerse la cara de los flashes. Le digo lo incómodas que eran esas fotos a la vista, ella simplemente se angustia. No quiere dar detalles de su vida romántica (¿qué sería después de dos meses de comentarios en las páginas de chismes?). Pero ella dice algo bastante bonito de los compromisos necesarios para ésta nueva relación. Creo que vale la pena citarlo en su totalidad.
“Ese lado de mi vida [los paparazzi] no tiene nada que ver conmigo. Eso es, como… Ese es un… lado de la vida del hombre que amo. Y… cuando eso comenzó a pasar tuve que… Porque eso es lo contrario a lo que soy yo como persona, y era raro… Después tuve que sentarme y tener una conversación conmigo misma y tuve que decir: ésto es algo realmente horrible. No, no horrible. No lo encuentro horrible, es algo que es muy difícil. Me veo incómoda porque estoy incómoda. Pero luego es como, ¿ésta persona en mi vida vale la pena? Y él lo vale, sin lugar a dudas. ¿Sabes lo que quiero decir? En comparación con lo feliz que soy. Y como me siento con él. Vale 100% la pena. ¿Tiene sentido?
Lo tiene.
“Bien,” ella dice.
