Robert Pattinson, "High Life"
Una actuación tan en espiral y oculta como la que encontrarás este año, Robert Pattinson todavía arde con intensidad como Monte, un recluso condenado a cadena perpetua que trabaja a bordo de una prisión en el espacio profundo. Claire Denis dirige cada toma con un nivel de precisión tan alto, en sus encuadres, el bloqueo de los actores y sus actuaciones altamente controladas, que la sensación es de falta de aire y claustrofobia, un ambiente sofocante perfectamente adecuado tanto para una odisea espacial de estilo submarino como para una historia de prisión. Pattinson está en misma frecuencia de Denis: lo conocemos principalmente a través de su aislamiento de otros personajes (se niega a ser tocado) y la obsesiva similitud de su rutina diaria, incluido una toma tras otra del meticuloso ritual de afeitado de Monte (con un filo afilado en lugar de una maquinilla de afeitar real). Este es un personaje que se define a sí mismo por ser remoto, y sin embargo su arco conmovedor lo coloca en el camino hacia ser un cuidador, algo que Pattinson transmite por completo a través del compromiso de Monte con el proceso y la rutina, y las variaciones que inevitablemente ocurren. Cuando todo termina es como una versión más misteriosa de "Interestelar", pero también una versión mucho más emocional. —CB
IndieWire | Traducción allyouneedisrob
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