Es
la unión del origen, del director y la estrella con una importancia que rara
vez ocurre en el cine.
Little White Lies:
Es
una película muy ampulosa, incluso más que su exploración de una represión
emocional en el 2011, “A Dangerous Method”. Se llega al punto en que no se
puede entender gran parte de lo que se habla –“el talento es más erótico cuando
se desaprovecha” –pero la película es acerca de los ritmos de diálogo, de
postura verbal, de engaños en el sector económico.
La
forma en que Cronenberg fotografía la chala, también, es sutil, elegante e
intensa sin atraer una atención indebida o sintiéndose demasiado opresivo. Para
Cronenberg, es una película en la que “rostros fantásticos dicen palabras
fantásticas”.
Pattinson
se carga(soporta) totalmente el papel. Es despectivo y elitista, pero también arrogante.
Se las arregla para mostrar una furia antigua debajo de la superficie, y hace
todo eso sin apenas mover un músculo. Él es a una modestia maligna lo que Nic
Cage es a una megainterpretación con voz chillona. Al final de la película … es
absolutamente desvatador.
Cosmópolis,
de David Cronenberg, es una película compleja e increíble en matices, que se
adapta fácilmente, representando a la novela de Don DeLillo con la
especificidad cinematográfica y la metodología de Cronenberg. Se necesitarán
varios visionados para resolver (y quizás disfrutar) del resultado, pero el
increíble diálogo de la película y la retórica intuitiva desafiará al público
de la mejor manera posible.
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