A desesperar, que se acaba Hollywood
Crítica: “Polvo de estrellas”, de David Cronenberg.Cronenberg hace un corte transversal al mundo de Hollywood, y muestra sus miserias, codicias y dolor.
Sexo en la limusina. Julianne Moore y Robert Pattinson, la estrella y el chofer. Perdidos en Hollywood. AlLFA FILMS
Por Pablo O. Scholz
"La gente no llega a nuestras vidas por casualidad. Nosotros las llamamos". (Dr. Stafford Weiss, o John Cusack, en el filme).
Los personajes de David Cronenberg enfrentan tormentas. No siempre las atraviesan, que sabemos no es lo mismo.
Los protagonistas de Polvo de estrellas están parados ante una pérdida -el director de Promesas del Este puede ser más o menos sutil, pero se trata de aspectos morales, de deseos sexuales, ambiciones y de cordura-, y tratan de ver cómo salen de ese embrollo. Si lo encaran o, mejor (peor) apechugan.
Como en Crash y otros de sus títulos, incluido La mosca, hay personajes que sufren una mutación física. Aquí es Agatha -Mia Wasikowska-, que en un accidente su cuerpo y su rostro se desfiguró, porque sufrió quemaduras. A otro como Havana (Julianne Moore) el paso del tiempo le está afectando no sólo la carrera de actriz B en Hollywood, sino también su vida personal. Y hay un niño estrella que comienza a advertir que todo lo que lo rodea no es precisamente oro sino codicia, la juventud está por saltarle encima y está en esa etapa formativa, que puede ser deformativa en su caso.
Pero hay más personajes, en esta suerte de Las reglas del juego de Cronenberg, comparándola con la película mamut de Robert Altman. Uno es un gurú de famosos, el doctor de la frase con que comienza esta crítica, y otro un chofer de limusina (Robert Pattinson) que quiere poner un pie en el mundo de Hollywood. En el mundo artístico, se entiende.
Porque Polvo de estrellas se enmarca en la Meca del cine, pero sus personajes podrían moverse en otro universo. Si Havana (Julianne Moore está estupenda en un rol neurótico y complicadísimo) desespera por obtener un papel que otra actriz, sea o no más joven, está a punto de obtener, es una situación que se da en otros ámbitos. El egocentrismo está ahí, en todos los personajes.
A veces cuesta distinguir entre cinismo y desesperanza.
Estaría bueno preguntarle a Cronenberg cuánto hay de amor y cuánto de sexo en las relaciones carnales que ofrece al espectador. Cada uno lo entenderá a su antojo, pero recuerde el lector otros filmes del director deCrash, o Una historia violenta, y el coito no es un tema menor en su filmografía.
Provocador, hay escatología, sexo, violencia desmedida y gente que no es fiel a sí misma... ni a nadie. Un Cronenberg auténtico, tal vez no de los que llenan de cine los ojos, pero con la fiereza que descarna.
Como siempre.
"Polvo de estrellas"
Muy buena
Drama. EE.UU./Canadá, 2014. 111’ SAM 16. De David Cronenberg. Con Julianne Moore, Mia Wasikowska, Robert Pattinson. Salas: Hoyts Abasto, Cinemark Palermo, Showcase Norcenter
Fuente Diario Clarín (Argentina) | Vía All you need is Rob
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