The Rover - El final del camino
Hay una cita famosa de TS Eliot sobre el modo en que el mundo terminará; no será con un estallido, sino con un quejido, lo escuchamos tantas veces que roza lo cliché, pero en The Rover de David Michod, la apocalítica nueva película después de su debut con el drama criminal australiano de Animal Kingdom, el mundo ha estado acabado por 10 años, lo que lleva a preguntarse: ¿qué queda para perder?
"Realmente tenes que imaginar un mundo en el que todas las cosas que damos por sentadas de algún modo han desaparecido", explica la estrella Guy Pearce. The Rover se sitúa diez años después de un evento que sólo se conoce una vez, en la tarjeta de título de la película, como 'El Colapso '. Australia se encuentra estéril, desolada y sin ley. Los esfuerzos realizados para retener las normas de la sociedad se sienten como los espasmos musculares de un cadáver, se aferra a la memoria de cómo deberían ser las cosas. Exactamente lo que sucedió no es importante; algo terrible pasó, y este es el mundo en el que estos personajes viven, o al menos lo intentan.
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"No quería que sitúen a la película en esas del tipo post-apocalíptico," dice Michod. "Sentí que tan pronto presentes una imagen del futuro, que es el otro lado de un cataclismo de algún tipo, eso permitiría que la película se convirtiera en una película pochoclera (o película de palomitas de maiz). Yo quería que lo que sea que haya ido mal en el mundo de The Rover se sienta íntimamente conectado con el mundo en que nos encontramos hoy. Quería una distopía enteramente plausible que vino como resultado de la codicia, la crisis económica, la creciente brecha de la desigualdad de ingresos, unido a la completa intransigencia con respecto a los temas de la lucha contra el cambio climático — que a su vez está conectado con una especie de codicia, yo sugeriría. Cuando estaba escribiendo el guión, estaba pensando en esas cosas, y sentía una extraña desesperación, no con enojo. Estaba canalizando esa ira en el guión, y particularmente en el personaje de Guy."
Pearce interpreta a Eric, un hombre que llega a un bar buscando un trago al igual que un auto que transportaba a una banda de delincuentes y que se estrelló afuera. Los delicuentes toman el coche de Eric, y Eric se pone en marcha en la búsqueda incesante para recuperarlo. Cuando encuentra a Rey (Robert Pattinson), el hermano herido de uno de sus objetivos, rápidamente toma la decisión de utilizar a ese joven para conseguir lo que quiere. Es así de simple.
The Rover es la segunda película de Pearce con Michod después de interpretar un papel "secundario" pero vital haciendo del detective comprensivo en Animal Kingdom. Su actuación acá, como era de esperar, es completamente diferente, y muy diferente a cualquier cosa que lo haya visto hacer antes. Eric es implacable y decidido, con una tremenda rabia y capacidad para la violencia constante presionando justo debajo de la superficie. Hay un gran sentido de la tragedia para el personaje también; sabemos que perdió algo, pero una descripción más exacta podría ser que perdió todo. Como él mismo dice, "Lo que sea que pienses lo sobrepasa fue hace mucho tiempo."
"El personaje que interpreto es la cascara del hombre que solía ser, así que tuve que tener algunas conversaciones con David sobre tratar de entender quién era éste tipo," recuerda Pearce. "Para hacerme una idea de la moralidad de este tipo, y su humanidad, estaba tratando de entender quien era ese hombre realmente. En el momento en el que lo encontramos en la película, está bastante preparado para poner fin a su propia vida. Él realmente es extraño, es una versión esqueleto de lo que era en realidad. Sólo necesitaba tener suficiente carne en los huesos, por así decirlo. Hubo un par de cosas sobre las que hablamos, la naturaleza animal en la que se convirtió, las técnica de supervivencia que podía estar usando para vivir en tan extraña existencia. No es sólo el personaje que estaba interpretando; es el mundo que David estableció."
El mundo de la película se las arregla para sentirse inquietantemente familiar y enteramente distinto. Hay un poco de la desoladora desesperación de "La carretera" (2009) de John Hillcoats, las persecusiones de carretera de "Mad Max - Salvajes de autopista" (1979) de George Miller, la ruta escénica que proporciona un comentario social de "Monsters" (2010) de Gareth Edwards, y la brutal poesía de "La propuesta" (2005) de Hillcoat. A pesar de esas influencias puestas en común, ninguna de estas películas llegan a tener un punto de comparación.
El impresionante, desierto sin fin juega un papel muy importante, pero está complementada por el sentimiento general de vacío y pérdida de la esperanza, y demuestra que Michod es un talento emocionante. Sin embargo, el escritor / director revela que él se resistió a comprometerse con una película luego de su aclamado debut.
"Pasé un par de años, después de Animal Kingdom que se volvió loco, sólo mirando cuáles eran mis opciones", recuerda. "Pasé de ser un tipo que no tenía opciones a tener de repente a la gente presentandome cosas. Pensé que sería simplemente razonable mirar lo que eran esas cosas. Terminé pasando un par de años leyendo guiones que yo sabía que no iba a hacer. A menudo, me gustaría leerlos y pensar que estaban bastante bien, pero no podía envolver mi cerebro alrededor de lo que significaría hacer el guión de otra persona, hacer una película que ya había estado a medio hacer. Yo no estaba recibiendo ningún trabajo, se sentía como mi trabajo de tiempo completo, se había convertido en leer guiones que no iba a hacer y tener reuniones con gente acerca de los proyectos que probablemente no iba a hacer ".
Por suerte, cuando Michod parecía estar en su punto más bajo, llegó The Rover, una idea cuando se juntó con la estrella de Animal Kingdom, Joel Edgerton, y de repente hubo un claro sentido del propósito.
"Recuerdo que, después de un par de años, diciendole a mis agentes que quería simplemente cerrar esto. Yo no quería hacerlo más.Tan pronto como lo hice, de repente todo se cristalizó. Supe de inmediato que The Rover fue la película que quería hacer. Yo quería hacer algo que fuera tonalmente similar a la primera película, y sin embargo, a nivel formal muy diferente. A diferencia del realismo social elevado de Animal Kingdom, The Rover para mí es como una fábula oscura, en una escala ligeramente más grande que la última película, trabajando con la gente que había trabajado antes, y sintiendo el control del material. De repente parecía pan comido".
Para Pearce, firmar para trabajar con Michod por segunda vez fue una decisión fácil de tomar. "Fue un proceso por el que tuve que pasar, pero todo el tiempo, en el fondo de mi mente, sabiendo que yo estaba queriendo hacer esto", dice entusiasmado Pearce. "Incluso cuando vi el corto de David, Crossbow, sólo pensé 'Wow, este tipo tiene una voz que es única, especial y sorprendente." Al igual que algunos otros cineastas, que decis, 'Sí, voy a hacer lo que quieras que haga', porque sé que va a ser grande e interesante".
Aunque Pearce estaba familiarizado con la visión de Michôd y su forma de trabajo, sería una experiencia completamente nueva para su co-estrella. Robert Pattinson continúa su trayectoria post Twilight tomando papeles interesantes y difíciles, trabajando con estos titanes del cine como David Cronenberg, Werner Herzog y Anton Corbijn, con un muy buen desempeño como el cautivo de Eric, Rey. Mientras que Eric es enfocado, furioso y taciturno, Rey está mucho menos preparado para manejarse en esta sociedad descompuesta. Eric lo rechaza como "un imbécil", y Rey comienza a luchar para ganarse el respeto y la aprobación de su captor.
"Es uno de esos guiones que deseas leer en voz alta, y que casi nunca sucede," dice Pattinson. "Yo tenía una idea bastante clara de cómo hacerlo desde la primera vez que lo leí. Estaba claramente, definitivamente escrito. No había una gran cantidad de reescrituras. Cuando estaban filmando no había casi nada, sobre todo para mi personaje. Tenía una voz bastante específica, y un montón de ideas sobre el movimiento, pero todo es muy instintivo, creo ".
Juntos, los dos hombres conducen alrededor de todo el país, evitando ocasionalmente las patrullas militares y los bandidos, pero sobre todo centrándose en su simple, simple propósito: encontrar al hermano de Rey y conseguir el coche de Eric. En gran parte de la película simplemente comparten entre los dos hombres, el paisaje desértico casi se convierte en un tercer personaje en la película. "Me gustó mucho," Pattinson recuerda. "Es increíblemente sereno, sólo ser capaz de mirar hacia el horizonte y hay una especie de nada. La dureza del paisaje. Hay algo místico en eso."
"Yo no había estado en Flinders Ranges antes," añade Pearce. "Sólo pensé siempre que donde sea que teníamos que ir estaba bien. No es tan duro como todo el mundo dice que es la experiencia. Tuvimos un poco de lluvia, de hecho, en esta película, y algunos días más fríos ocasionalmente. Había todavía algunas condiciones bastante duras que tuvimos como experiencia ".
Independientemente de las condiciones, Pattinson insiste en que la experiencia de hacer The Rover y de filmarla en Australia fue agradable. "Fue increíble", dice entusiasmado. "Pensé que era un equipo muy especial. Fue bastante duro donde estábamos, estando todo el mundo en la locación, pero nadie que yo sepa realmente se pelió entre sí. Estaba tratando de meterme en las películas australianas durante mucho tiempo antes de haber conseguido esto, no estoy seguro de por qué. Creo que es una industria del cine muy vibrante. Tuve realmente una gran experiencia ".
También es un alivio saber que Pearce fue capaz de desprenderse de la piel de su personaje una vez que la filmación terminó. "Algunos aspectos se quedan con vos, pero simplemente se apaciguan, creo, cuando pasa el tiempo", recuerda. "Desde luego, no maté a nadie cuando llegué de vuelta a Melbourne. Creo que no lo hice, de todos modos".
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