"Me siento un poco confundido" La desconcertante duda de Robert Pattinson.
"Realmente no se cómo actuar"
Robert Pattinson está a punto de aparecer en lo que podría ser su mejor película hasta el momento. Entonces, ¿por qué uno de los mejores actores de Gran Bretaña está tan convencido de que no puede actuar? Él habla con Alex Moshakis sobre la terrible duda en sí mismo, remedios para el miedo escénico y por qué no podía decir que no a un papel en The Lighthouse.
Fotografías por DANIELLE LEVITT
Traducción:
¿Queres escuchar algo gracioso sobre Robert Pattinson? Está convencido de que no sabe cómo actuar. Willem Dafoe puede actuar, piensa Pattinson. Willem Dafoe puede actuar como nunca lo viste ante cualquiera en este negocio. Y Joaquin Phoenix. Joaquin Phoenix podría atar sus cordones en la película y ser nominado a un premio. Y Bruce Willis - ¡Bruce Willis! Es un protagonista. ¿Pero Robert Pattinson? No. "Solo sé interpretar escenas, como, de tres maneras' él dice. ¡Tres! Eso es todo. A pesar de más de una década en la industria. "Estoy nervioso, como en cada una de las películas".
Pattinson, de 33 años, está sentado en una cabina en un restaurante con poca luz en Notting Hill, Londres. Es temprano en la noche y afuera está oscuro y frío. Llegó de los ensayos de The Batman, que se llevan a cabo, para su deleite, en el estudio en el que filmó Harry Potter a principios de década. The Batman es la primera vez que trabaja en un estudio desde "como desde, siempre" y su primer papel principal en el mainstream desde que retiró a su personaje más conocido, Edward Cullen de Twilight, el vampiro sexy. Eso fue en 2012.
Tal vez ahora está cansado. O tal vez tuvo un mal día. Tal vez llegue al estudio todas las mañanas y no consiga la vibra de Batman. Quizás nunca consiga la vibra de Batman y la gente finalmente estará de acuerdo en que realmente no puede actuar, y su carrera llegará a su inevitable final. y el mundo entero se plegará sobre sí mismo.
Cuáles son los pensamientos que Robert Pattinson tiene. "Soy un catastrofista", dice, riendo. Se ríe mucho y se lanza a eso: achica los ojos, tira la cabeza hacia atrás, revela la mandíbula cuadrada con la barba fina crecida y la parte inferior de la nariz ligeramente torcida, y suelta una risita ruidosa y sin tartamudear. "Siempre estoy pensando que el peor de los casos realmente va a suceder. Entonces, cuando sucede, pienso: '¡Gah! ¡OK! ¡Estoy preparado!"
Otros actores sufren episodios de falsa modestia. Pero Pattinson está totalmente comprometido con el concepto de lo ordinario. Él no es "totémico", dice, como otros actores principales tradicionales. Y tiende a no trabajar duro en el período previo a la filmación, porque ¿qué pasa si de alguna manera inventa una muy buena actuación antes de una toma real y no puede reproducir la casualidad espontánea que la creó cuando las cámaras filman? "Si lo muestro en los ensayos", dice, "Está condenado al fracaso inmediatamente".
Es extraño escuchar todas estas preocupaciones y dudas sobre sí mismo, porque en los últimos seis o siete años, Pattinson estuvo haciendo películas con muy buenos directores de manera lenta y contundente. Trabajó con David Cronenberg en Cosmopolis y Claire Denis en High Life, Werner Herzog en Queen of the Desert y los Hermanos Safdie en Good Time. En The King de David Michod, esa especie de volver al contar el cuento Henriad de Shakespeare, que salió en Netflix a principios de este año, Pattinson interpreta a un príncipe francés tan brillante que se informó que sus coprotagonistas se pusieron a reír la primera vez que escucharon su acento. Este tipo de cosas emociona a Pattinson, porque al menos tuvo una reacción. "Si estoy haciendo una escena y veo que el otro actor espera que lo haga de la manera en que lo estoy haciendo, si puedo ver que no los sorprendí, me siento estúpido de inmediato". Dice. Timothee Chalamet interpreta al monarca titular de The King, pero lo que recordas son las escenas de Pattinson: cabello largo y rubio; acento tan grueso como un bloque de beurre.
El próximo mes, Pattinson protagonizará The Lighthouse, el two-hander de Robert Eggers sobre los fareros que descienden a la locura en una isla remota y escarpada. Aparece junto a Willem Dafoe, el actor real, lo que fue estresante. "Tiene una tonelada de energía", dice Pattinson, "Y es intimidante". Antes de las escenas, Pattinson se golpeaba en la cara, daba vueltas para crear mareos, bebía barro de los charcos o se obligaba a vomitar. Él explica el proceso como necesario, un intento salvaje de maximizar la creatividad, porque, recuerden, él es tan malo en la actuación. "Debido a que realmente no sé cómo actuar, de alguna manera quise hacerlo realidad, y una de las formas en que siempre pensé que es un poco más fácil si sacudís tu estado físico justo antes de la acción. Terminas entrando en una escena con un diferente" -hace una pausa- "sentimiento".
De vez en cuando, Pattinson se atragantaba tanto que vomitaba. "Y olvidé que tenía un micrófono todo el tiempo, así que los productores y el director, antes de cada toma de la película, obtenían"... Se sienta en la cabina y emite un fuerte sonido de arcadas.
Es como para desanimar a todos los demás. "¿Qué pensó su coprotagonista? "No lo sé, estaba demasiado absorto en mis náuseas".
En The Lighthouse, su personaje se vuelve lentamente más salvaje y más febril. Y así, mientras filmaba, Pattinson pensó que probablemente también debería hacerlo. "Me gusta hacer todo lo posible para no saber lo que está pasando. Estar completamente abrumado y desorientado. Sentir que realmente está sucediendo: '¿Funcionó? ¡Lo hizo! Para cualquiera que esté viendo, si no es el actor mismo, Pattinson emerge como Dafoe en pantalla equitativamente (Dafoe, notando la falta de confianza de Pattinson, dijo recientemente: "¿Cómo trato con este encantador autodesprecio?") Se dice que el papel de The Lighthouse podría darle a Pattinson una nominación al Premio de la Academia. Tal vez una oportunidad para un Bafta.
"Estoy un poco sorprendido por cómo fue recibida", dice. Está bebiendo una cerveza ahora, mojando el pan. "Me encanta la película. Creo que es genial. Pero nunca lo hubiera pensado". Nunca pensó que la gente realmente la vería, una pequeña película independiente que filmó en 2018, y mucho menos que la amarían, que fue la respuesta casi universal. "Se convirtió en algo mejor que casi cualquier cosa que haya hecho en años, y es la película más random. Sabiendo que hay hambre de cosas que son muy, muy extrañas, ¡eso es genial! ¡Eso es lo que me gusta hacer!"
El consenso general es que Pattinson recurrió a películas independientes para escapar del interminable resplandor de las celebridades. Twilight lo convirtió en una mega estrella, y el mega estrellato resultó ser un estado en el que hubiera preferido nunca haber nacido, muchas gracias. Los fanáticos esperaban que pudiera disfrutar de ser el centro de atención, emerger como el actor principal en el que estaba destinado a convertirse. Pero Pattinson no tenía ganas de jugar a eso. Así que inventamos que había elegido activamente la vida tranquila. Que se había vuelto contra Hollywood. Que no podía soportar el calor. Que estaba tratando de escapar.
En un momento, durante los años de vampiro, escapar requirió estrategias físicas reales. Por ejemplo, a veces entraba a un restaurante con amigos, les pedía que intercambiaran ropa a la mitad de una comida y se escapaba mientras los fotógrafos esperaban a que el guapo actor saliera del lugar con el mismo atuendo en el que entró. Pero aparecer en el cine art house fue una estrategia de escape completamente diferente: una oportunidad para seguir trabajando mientras simultáneamente se mezclaba con el fondo. Protagonizó películas que muy pocas personas pagaban por ver en la pantalla grande, pensó el mundo, porque una parte de él ansiaba desaparecer. Ya no necesitaba el dinero; presumiblemente Twilight lo había hecho varias veces rico. ¿Entonces por qué no?
Pero "¡No!" dice Pattinson. Él sacude su cabeza. No. No. No. No. No. Esto no fue sobre escapar. Y no estuvo tratando de desafiar nuestras expectativas. No estratégicamente, de todos modos. Simplemente no le ofrecieron los papeles. "¡Nunca surgió nada para una gran película!" Hizo una audición para Scorsese, y una vez para los hermanos Coen, "Pero el mundo entero audicionó para esos papeles", dice. "Creo que había una parte de mí que estaba un poco inquieta sobre hacer, algo como, una serie de larga duración", una "saga". Pero realmente tampoco había una decisión consciente para evitar una. Todo lo que quería era trabajar con los directores que admiraba, hacer las películas que quería hacer. "No había, como, un plan a largo plazo".
Y todo esto que se hablaba de que estaba aterrorizado por la fama... Nunca fue para tanto. Durante un tiempo, Pattinson fue una de las personas más conocidas del planeta: "R-Patz", el hermoso Edward, novio y luego no novio de Kristen Stewart. ¡Él realmente pensó que era genial! "Creo que lo de la fama es lo más aburrido"; dice. "No hay nada que decir. Piensa literalmente en lo que imaginas que es la fama por un segundo. Es así. La gente reconoce tu cara. Eso es todo". En el restaurante, nadie le presta mucha atención. Nadie lo mira. Nadie señala y se ríe. Ahora todo es diferente, dice, pero realmente no le molestaría si no fuera así. "Cuando era más joven, cuando estaba un poco más inseguro, seguía pensando que la gente se decepcionaba cuando me conocían". ¿Y ahora? "Ahora no me importa una mierda".
Pattinson se siente atraído por personajes complejos, a menudo extraños. El príncipe francés "camp". El estafador de Nueva York que se da a la fuga. El astronauta criminal con una bebé. Él interpreta a hombres llamados Dauphin (The King), o Connie Nikas (Good Time), o Ephraim Winslow (The Lighthouse). Raramente interpreta personajes llamados "Ben" o "Ryan" o "Joe". Edward es tan aburrido como puede, e incluso entonces el personaje es un inmortal telepático.
"No estoy completamente seguro de cómo actuar, como una persona normal", dice. "No creo que sea bueno en lo sutil". Le gusta interpretar personajes que son lo opuesto a su verdadero yo, lo que, dice, es totalmente normal y directo y discreto. "Me gustan los personajes que, cuando se les plantea una situación, su proceso de toma de decisiones es incomprensible" él se ríe. "Me resulta fascinante cuando la gente toma malas decisiones. El humor y el desconcierto".
Son las versiones de Pattinson las que son más divertidas de ver de alguna manera. El desconcierto viene de adentro. "Creo que veo el mundo muchas veces y no sé qué está pasando", dice. "Como que, estoy un poco disociado. No, eso suena negativo. Más bien desconcertado". Se ríe de nuevo. "No recuerdo de qué libro es, pero esta parte siempre me quedó grabada, algo que pensé que podría usar como una buena descripción de mí mismo: hay, como, un perro en un ascensor, y cada vez que las puertas se abren hay un mundo completamente nuevo, y simplemente no puede entender qué está pasando. Eso es, algo así como, todos los días para mí".
Pattinson creció en Barnes, al sur de Londres. Era frondoso y tranquilo. "Una infancia muy, muy bonita", dice. En su adolescencia pasó por una fase de skate, pero nunca pudo interpretar el papel. Luego pasó por una fase de músico.
Nunca quiso ser actor, pero quería ser músico. Hubo un tiempo, antes de que fuera elegido en Harty Potter y cuando aún era muy joven, que tocaba en las noches de micrófono abierto en el Soho de Londres todos los lunes, presumiblemente esperando un break.
"En muchos sentidos, no evolucioné en los últimos 15 años", dice. "Este sigue siendo mi estilo de ropa", señala la camiseta de skate que lleva puesta, "Y este sigue siendo mi gusto musical. Me gusta el hip-hop entre 1997 y 2002. Y Van Morrison. Y Jeff Buckley. Todas personas que encontré a los 14".
Era un "colgado" cuando era niño, dice. Y lo es aún ahora. "Pero luego tengo períodos de extrema ambición, de estar muy, muy motivado". Explica que su gran don no es actuar, sino ser excelente para elegir a las personas adecuadas para trabajar, personas que pueden mejorarlo.
"Creo que tengo buen gusto en las películas", dice. "Puedo ver, en una reunión muy corta, si un director va a hacer algo bueno". Antes de trabajar con los hermanos Safdie en Good Time, vio una sola imagen fija de una de sus películas, se convenció de que deberían colaborar, y se alegró mucho cuando acordaron hacerlo. Y cuando recibió la llamada para decirle que había conseguido el trabajo con la directora de High Life, Claire Denis, una directora a la que había admirado durante mucho tiempo, apenas podía "ponerse de pie". "Me senté en una vereda, cerca de acá." Él asiente con la cabeza hacia la ventana. "¡Y yo estaba tan arriba! No hay nada mejor para los actores que conseguir el trabajo que deseas. Especialmente cuando son difíciles de conseguir". Él golpea la mesa. "¡No hay nada que se sienta mejor que lograrlo!"
The Batman es un logro, dice. Pattinson dijo que sí al papel porque "sentí una conexión con el, no sé por qué" Pero también a causa de que,"realmente lo quería". El papel tiene un "poder", y es por eso que "todos se sienten atraídos hacia él es una cosa no identificable". Pero basta de preguntas. Ahora solo quiere seguir haciendo la película. "Ya recuerdo cómo es hablar de una película donde hay expectativas. ¡Cada vez que decís algo, la gente dice: ¡Argh! ¡Sos un idiota! Y yo estoy como, amigo, ¡ni siquiera empecé todavía! "
Señalo que es mucho para estar a la altura. "Pero no hay un crítico más duro de mí mismo que yo, así que no necesito preocuparme por nadie más". ¿Y qué hará si todos sus peores escenarios se desarrollan? ¿Si nunca consigue la vibra de Batman? Piensa por un minuto, luego tira la cabeza hacia atrás y da una gran risita. "Porno", dice."Pero porno art house".